martes, diciembre 10, 2013
Reviviendo la adolescencia.
Este es un K-Drama que en
coreano es 응답하라
1997 lo que se lee literalmente como Eungdabhala 1997. Consta de 16 episodios.
Pertenece a lo que es prácticamente una nueva televisora en Corea del Sur. TVN,
quien con los pocos años que tiene funcionando es la televisora que se ha
atrevido a mostrar historias que en las otras televisoras habrían rechazado.
Este drama, tiene dos
particularidades que lo distinguen de otros dramas, cada episodio trata
alrededor de un año de vida de los protagonistas, la historia inicia en 1997 y
termina en 2012. Aunque no sé si es correcto decir que termina ya que en el
2012 es cuando inicia también, en una reunión de excompañeros de la
preparatoria, donde Siwon y sus amigos comienzan a recordar lo que pasaron
desde 1997 que fue cuando muchos se conocieron. Porque Yoonje es un amigo de la
infancia de Siwon.
La otra particularidad es
como marcan el aspecto de la tecnología conforme va avanzando el tiempo, desde
el momento en que los celulares apenas comenzaban a funcionar, hasta el
internet, las computadoras y los reproductores de Discos.
Siwon es una chica que está
obsesionada con el grupo de K-pop H.O.T. y el desarrollo de la trama aunque muy
profunda ya que muestra los problemas familiares de un sector de clase media,
siempre va acompañada por el humor de una chica fanática que pertenece al club
de fans.
Yoonje es un chico guapo,
muy inteligente y bueno en los deportes, que dentro de la escuela guarda un
secreto ya que él es hermano de uno de los profesores quien igual a él es guapo
y tiene un pasado brillante, alguien que pudo haber sido mucho más por lo que
todos se preguntan porque es simplemente un maestro de secundaria.
Otra de las cosas a las que
la TVN se atrevió es mostrar un elemento que no suelen tomar
Las complicaciones de la
historia se van haciendo más maduras conforme van pasando los capítulos, ya que
a medida que la historia transcurre también lo hacen los años.
La recomiendo mucho, porque
aunque pertenece a otra cultura, siempre tiene esa condición humana con la que
puedes sentirte identificado, esos momentos de la adolescencia y los traspiés
que hemos dado para convertirnos en adultos.
En lo personal me sentí identificada con muchas situaciones, por lo que me provocó muchas risas y una que otra lágrima.
