Asiaholicos

Hace cerca de un año, en la FIL (Feria Internacional del Libro) aquí en Guadalajara, llegué al pabellón donde estaban las editoriales de Corea del Sur, los chicos que atendían fueron muy amables y me dieron varias revistas que son editadas en Corea, pero con la gran ventaja de que estaban traducidas al español. 

Me llamó mucho la atención bueno para ser honesta muchísimos de los artículos que aparecían en ellas, pero uno era exclusivo sobre el Kpop o mejor dicho sobre los Kpop Idols, este artículo me llegó a la mente cuando vi la noticia de que Dongho de Ukiss se despedía de los escenarios porque no quería llevar una vida de celebridad. Sé que esa noticia, no es tan noticia y que apareció hace ya más de una semana, pero bueno, he estado viajando y apenas ahora me di el tiempo de escribir esto que quería acerca de este mundo.

En lo personal me encanta el Kpop, ya escribí un artículo al respecto, sin embargo como dice mi madre “amor no quita conocimiento”, el hecho de que ame el kpop, no me desvía de la parte oscura del mismo.

En el artículo comparaba la vida de los kpop idols con la esclavitud, marcaba la calidad de vida que las agencias les dan a los grupos, muchos de los cuales    nunca llegan a debutar, o si debutan no llegan a triunfar, creo que la mayoría de los fans del kpop han escuchado historias que algunos idols cuentan en los programas de entretenimiento en medio de risas las condiciones en las que vivían antes de debutar. Me ha tocado ver algunos programas, en especial por ser fan de Super Junior donde Leeteuk, hablaba sobre su época de trainee, él mencionaba que en aquella época, alrededor de 25 personas vivían en un departamento de dos recámaras, que la gente dormía en el suelo y que en más de una ocasión llegó a pisar a uno de sus compañeros de casa, entre los que se encontraban además de los miembros de Super Junior, los miembros de TVXQ, los agentes de ambos grupos y más personal de la SM.

Recuerdo que cuando escuché en lugar de darme risa, traté de imaginarme como era vivir de esa manera, ellos contaban en medio de risas que habían inventado un juego para poder bañarse todos, en que daban un premio al que se bañara más rápido, y que Shindong tenía el record de bañarse en sólo unos pocos segundos. Yo mientras tanto seguía pensando que aquello no era de risa sino de pensar en las malas condiciones en las que vivían.

También hablaban de que había veces en que no tenían que comer y que doce personas tenían que conformarse con un sobre de ramen y que no eso siguió hasta que TVXQ debutó y al tener éxito se mudaron a otro apartamento, por lo que el número de personas disminuyó. 

Eso es en el caso de hombres, cuando hablan de los grupos de chicas, ellas cuentan de las rigurosas dietas a las que las obligan a mantener, un grupo (no recuerdo cual, pero que para el caso eso no es importante) decían que las encerraban en el departamento sin nada que comer y que tenían que esperar a que el manager llegara para darles la comida, la cual era escueta y no les alcanzaba para llenarse. Y que se escapaban por la ventana para comer lo que había en un árbol cercano.

En serio, cuando escucho esas historias me da un poco de pena, porque lejos de ser idols, son personas, normales como cualquiera, que sienten, que tienen hambre, que usan el baño, que tienen las mismas necesidades que cualquiera.

Y si eso es antes de debutar, una pensaría que al triunfar las cosas serían mejores, pero entonces nos

Y pues en otras ocasiones los vemos actuar enfermos, que no se paran porque acaban de ser operados, o porque tienen lastimado una pierna, un pie, el cuello… también surgen las anécdotas de como los fueron a sacar del cuarto de hospital para una presentación o concierto.

Suele suceder como a todo el mundo, en el momento te duele, tiempo después puedes incluso reírte de lo sucedido. Pero eso no lo hace gracioso, porque son condiciones de trabajo infrahumanas.

En el artículo criticaban fuertemente a las agencias, y al mismo gobierno por no llevar un registro y una inspección sobre esos métodos y esas condiciones de trabajo.

Al momento que Dongho, anunció su salida, para mí fue comprensible, y eso que no he hablado de las “saeseng fans” que tal vez en otro momento tocaré el tema.

Lo cierto es que, el gobierno de Corea se hace de la vista gorda, el sistema hasta el momento ha funcionado, el kpop ha ido en aumento y cada vez en más auge con países extranjeros, le están dando realce a nivel global y eso atrae a visitantes de otros países, los idols han resultado ser mejores embajadores que cualquier otro, y obviamente no van a matar a la gallina de los huevos de oro, por el contrario van a aprovechar hasta las últimas instancias los beneficios que este mundo les ofrece.

Como fan, bueno, no puedo hacer mucho, estoy consciente de la situación, y por lo mismo no me altero cuando hay grupos como el mismo Super Junior que no saca dos discos al año, o porque no aparece en mil programas de entretenimiento como lo hacía en sus años de debut. Porque han pasado por tantas cosas que merecen un mejor trato. Pero creo que lo que podemos hacer como fans al igual como se le exige a las agencias conciertos en tal o tal  país, que se les de a los grupos un trato más justo, mejores condiciones de trabajo y más tiempo para descansar.

Por esta misma razón, por este lado oscuro que tiene el Kpop es que me gusta también, porque sé el esfuerzo que han pasado los grupos para llegar a donde están, porque quiero retribuirles un poco tanto dolor, y por mi parte, respetarles su vida y sus decisiones, como en el caso de Dongho, esperando que esté descansando y que nunca se arrepienta por dejar algo que seguramente le costó mucho trabajo conseguir.

En fin, como los espejos, el Kpop tiene su lado brillante, pero de igual forma tiene ese lado oscuro que no es tan bonito, y pues como dije antes, amo esa parte brillante, estoy consciente de la opaca, y espero que en un futuro sus condiciones de trabajo sean menos opacas aunque eso haga que el lado brillante también disminuya.